Acabamos de pasar la noche de
Halloween, y qué mejor momento que conocer los fantasmas tradicionales que han
asustado a millones de personas en Corea del Sur durante numerosas
generaciones. Ya en 1890, un misionero norteamericano describía al país como
una tierra de demonios y fantasmas y son numerosos los palacios y casas
supuestamente encantados, llegando incluso la última emperatriz, Myeongseong de Joseon, también conocida
como Emperatriz Min, se negó a permanecer en uno de los palacios ya que durante
las noches era imposible dormir al escucharse los lamentos de sus amigos
muertos. Leyenda o historias reales, el caso es que la presencia de fenómenos
paranormales siniestros es algo casi habitual en este país, llegando a
adaptarse muchos de ellos al cine, pero no vamos a hablar de películas, dejando
ese artículo para otro día. Nos vamos a centrar en conocer los diferentes tipos
de fantasmas que existen en la mitología coreana.
Antes de entrar en materia, creo
que es bueno recordar esta historia de los fantasmas, ya que la tradición
continúa recordando a los occidentales que empezaron a vivir en Seúl,
normalmente en casa de funcionarios asesinados. Sus nuevos residentes hablan de
casas encantadas y es que la era Joseon fue propicia para el avistamiento de
fantasmas, como ocurría en el área de Jongno,
por donde pasaban los criminales para ser ejecutados. También aparecían
fantasmas occidentales, de los que se decía que buscaban niños coreanos para
matarlos y conseguir poder. Una de las leyendas más conocidas de Corea es la de
Arang, la bella hija del magistrado
de Miryang, que fue violada y
asesinada por un complot entre un admirador secreto y una de las criadas de la
joven, convirtiéndose en una fantasma y matando a los siguientes magistrados
que ocupaban la mansión, hasta que en un determinado momento, un valiente
magistrado se enfrentó al fantasma, descubriendo que sólo buscaba justicia. De
esta forma, llevó el caso ante la ley y la propia Arang se convirtió en una
mariposa, posándose en su asesino y consiguiendo cerrar el caso. Hay otras
versiones de la misma, pero ésta es la oficial que se puede encontrar en recopilatorios
clásicos coreanos como el Dongyahwijip
(Colección de Cuentos de las Planicies Orientales) o el Cheongguyadam (Cuentos de las Colinas Verdes) Esta historia ha
inspirado películas, como Arang
(2006) o k-dramas, como Arang and the
Magistrate (2012) En el siglo XX se ha abusó de esta temática, culpando a
fantasmas durante los años ’60 de violaciones y embarazos supuestamente inexplicables,
algo que me hace recordar a la picaresca española, usando los mitos para evadir
responsabilidades, lo cual no significa, si crees en los fantasmas, que no haya
en todos los casos, alguno real. Recientemente algunas compañías aéreas han
hablado de fantasmas en sus aviones.
LOS CUATRO TIPOS DE FANTASMAS
Los seolhwa, o cuentos,
fueron los que popularizaron a los espíritus en la tradición oral y literaria, apareciendo
en tres categorías, shinhwa, que significa mitos, cheonseol, o leyendas y mindam,
folklore, aunque los espíritus aparecían en la primera y en la tercera
categorías. Pero vamos a centrarnos en los shin, que se refiere literalmente a
fantasmas y monstruos, existiendo cuatro tipos diferentes. El fantasma más, por
decirlo así, básico es el llamado gwishin, espíritu que se ha quedado
en nuestro plano de existencia por tener tareas pendientes de terminar y que
pasarán al otro lado una vez que la complete. Después tenemos el cheonyeo
gwishin, o fantasma de una chica virgen, normalmente llevando un sobok, un vestido normalmente usado en
velatorios y con una larga cabellera negra. La tradición confuciana la coloca
en una posición de servidumbre respecto a sus padres y hermanos, y si no ha
completado esta función, falleciendo antes, estas jóvenes terminaban siendo
maldecidas para caminar entre los vivos hasta el fin de los tiempos. Por ello
guardan ira y rencor, atacando sólo a los hombres con violencia. Una de las
formas de calmar su ira es erigiendo estatuas fálicas, como las que existen en
Haesindang Park, en Sinnam, cuyo origen es el fallecimiento de una muchacha
virgen cuando su novio la dejó en una piedra mientras él recogía algas. A
partir de esta muerte, nadie del pueblo era capaz de pescar, hasta que un buen
día un pescador tuvo que orinar desde las rocas al mar, apareciendo algunos
peces. Por ello se construyeron enormes penes en el parque y terminando por
realizarse dos veces al año una ceremonia para favorecer la pesca. Otra forma
de calmar la ira de estas fantasmas es usando su figura equivalente, un
fantasma varón muerto antes de casarse, llamados chonggak gwishin, y a
través de un ritual chamánico que unirán en matrimonio a ambos entes y abandonar
así nuestro plano mortal.
Los fantasmas acuáticos, o mul
gwishin, pueden encontrarse en lagos, ríos o en el mar. Su mayor diferencia
está en sus ropas mojadas, además de poder verse sólo sus brazos salir del
agua, los mismos brazos que agarran a nadadores para sumergirlos con ellos… Si
estos fantasmas se encuentran en cualquier lugar donde se haya podido ahogar
una persona, en las montañas aparece otro tipo de espíritu, los dalgyal
gwishin, o caras de huevo, apodo que surge de su ausencia de ojos, boca
o nariz, e incluso, a veces, de brazos o piernas. La tradición afirma que si
los miras, causan la muerte instantánea, y suelen acechar a los campistas y
excursionistas durante la noche. El concepto de la Parca tiene también su homólogo coreano, el Joseung Saja, que se
aparece ante aquellos cuya muerte está muy próxima. También se le puede ver en zonas
con alto índice de mortalidad, como hospitales, cementerios o zonas de
accidentes. Este personaje entra de lleno en la mitología, ya que trabaja para
el Rey del Inframundo, el Rey Yeomna,
y a quienes se les aparece, no les abandona hasta que llega su muerte. Pero sin
duda, uno de los espíritus más extendidos es el Gumiho, o Espíritu del
Zorro de Nueve Colas, una leyenda que puede encontrarse en otros países asiáticos,
normalmente asociado a mujeres jóvenes o niños y hambrientas de hígados
humanos.
ALGUNOS ENCANTADOS COREANOS
Existen muchos lugares que son
los mejores destinos para los amantes de lo sobrenatural en Corea del Sur.
Recientemente se estrenó una película que usa el más conocido de ellos, pero
vamos a realizar una rápida visita a algunos de estos lugares malditos.
Gonjiam.
Un sanatorio mental protagonista de Gonjiam.
Haunted Asylum (2018), donde aparecieron muertos numerosos internos sin
tener una explicación clara y escuchándose gritos años después. Se
encuentra en la provincia de Gyeongddi-do.
Gonjiam |
Isla de
Jeju. A pesar de ser un destino turístico, con una enorme presencia en
numerosos dramas, el pasado de la isla cuenta con una vieja historia donde
masacraron al 10% de la isla durante la llamada Insurrección de Jeju en
1948. Los supervivientes hablan de avistamientos de fantasmas en la zona
de la masacre. En el llamado Museo de la Paz pueden encontrarse fotos de los fallecidos.
Museo de la Paz de Jeju |
Casa
Yeongdeok. Este edificio tiene dos leyendas que ponen de relieve
presencias de otro mundo. La primera habla de que fue construida en el
mismo sitio que una masacre ocurrida durante la Guerra de Corea, hecho que
hace que se oigan gritos de jóvenes soldados pidiendo ayuda. La otra
leyenda es sobre el propietario del edificio, que falleció en un accidente
de coche. Después de esto, cada nuevo dueño termina muriendo de la misma
forma, terminando por abandonarse este edificio.
Casa Yeongdeok |
Castillo
de Gwangseongbo. Este castillo se encuentra en la isla de Ganghwa,
comenzando los rumores de fantasmas en 1871, el mismo año en el que los
norteamericanos atacaron la fortaleza pidiendo agresivamente la apertura
comercial del país. Los visitantes han observado extrañas bolas de luz en
las fotos que han tomado.
Castillo de Gwangseongbo |
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