K-BEAUTY - RUTINA COREANA

Seguro que habéis leído y oído hablar en algún momento de la “rutina coreana”. Lo primero que se nos viene a la cabeza es infinidad de productos y un sinfín de pasos a seguir. Pues sí y no; la rutina coreana es tan estricta o voluble como la persona que la lleva a cabo quiera. Lo que no se puede negar son los increíbles resultados de esta rutina, que no es más que conocer en profundidad tu piel y usar los productos adecuados diaria y constantemente. Sin más. En internet se pueden encontrar muchísimas páginas web y blogs donde se enumeran y se explican los pasos que a veces son 9, a veces son 11, otras veces el orden de los productos es un lío…

No os compliquéis. Tomad una base y cread vuestra propia rutina a través de vuestro conocimiento y experiencia. El cuidado facial y sus productos son para disfrutarlos, es un momento que nos dedicamos a nosotros mismos, a sentirnos sanos y bellos. Así que, relax. Dejamos por aquí un pequeño resumen de los pasos y sus productos.

1.       Aceite  limpiador. Los secretos de la doble limpieza, simple. En este caso, el orden es vital. Con el aceite limpiador eliminamos los restos de cremas, de protector solar, etc. para pasar al siguiente paso.

 

2.       Gel limpiador de base acuosa. Nos aseguramos con este doble check de eliminar la suciedad con la que no ha podido el aceite limpiador y también, como no, los restos del propio aceite limpiador.

 

3.       Exfoliante. Si hoy es día de exfoliar, este es el momento. No nos pasemos, nuestra piel es sensible y delicada, escoged lo que más se adapte a vuestra piel and be gentle J

 

4.       Tónico. Sinceramente, una de las partes que personalmente más disfruto. El tónico ayuda a equilibrar el cutis, lo deja fresco y prepara la piel para los siguientes pasos.

 

5.     Mascarilla*. Mask time! ¿Te sientes más generosx o crees que tu piel necesita un shot? Usa una mascarilla. Hay de TODO tipo, de tela, de hidrogel, crema, burbujas…

 

6.      Esencia. Este producto es relativamente nuevo para nuestro concepto de skincare. Lo definen como a medio camino entre un tónico y un serum. Hidrata y enriquece ligeramente y es un buen conductor para el siguiente punto.

 

7.    Serum. Otro favorito. Son frescos, ligeros y una bomba de componentes y activos que puedes mezclar para lograr la nutrición perfecta de la piel. Mascarilla* Hay discrepancias con este paso, bien puede ser después del tónico bien después del serum. No somos profesionales, pero considero que en ambos casos la piel está igual de receptiva.

 

8.    Contorno de ojos. Un básico; es la piel más fina, más sensible y delicada de la cara. Con pequeños y suave toquecitos, aplicamos la crema desde el lagrimal hasta afuera.

 

9.   Hidratante. Todas las pieles necesitan estar hidratadas. El objetivo es intentar mantener esa hidratación el máximo tiempo posible. Hay varios formatos de hidratantes, no nos quedemos sólo en las untuosas cremas: desde lociones ligeras y emulsiones hasta geles fresquitos.

 

10.Bruma. ¿Y esto? Pues bien, el objetivo de la bruma es refrescar e hidratar. Es sellar todos los pasos anteriores. Podemos usar desde Agua de Rosas a Agua de Avena o más cargaditos con extractos e incluso con protección solar.

 

11.Protección solar. El más olvidado y el más importante. Puedes seguir la rutina fielmente y a conciencia; sin el protector, el sol arruina los pasos anteriormente dados y el daño es irreparable. La cosmética coreana ha desarrollado mucho los productos de protección solar, olvidaros de esa capa blancuzca. Hay lociones ligeras, en brumita, enriquecidas con ácido hialurónico…

 

 ¿Qué os ha parecido? Se pueden añadir productos, combinado de serum, ampollas, herramientas fantásticas como Jade Roll, esponjas Konjac… Podemos también simplificar los pasos: Por la noche con una doble limpieza, tónico, contorno de ojos e hidratante puede ser suficiente. Por el día tu limpieza de gel, tónico, contorno de ojos, hidratante y protección solar. En cualquier caso, lo importante es que os siente bien y disfrutéis de vuestra rutina. ¡Mimaros mucho!

Inés Cambón Escobar