Cuando empecé a ver K dramas, hubo muchas cosas que me llamaron la
atención, una de ellas fue la gran presencia que tienen tanto los libros como
las bibliotecas. Son muchos los K dramas que tienen escenas rodadas en
bibliotecas dándoles, así, una visibilidad que no se ve mucho en otros países.
Como bibliotecaria y curiosa, me gusta indagar así que me he puesto a investigar
cuál es la situación de las bibliotecas en Corea del Sur y me he llevado una
grata sorpresa. En 2019, el gobierno ha iniciado el tercer plan de desarrollo
bibliotecario que finalizará en 2023. Con él no solo se busca aumentar los
índices de lectura sino, también, aumentar el número de bibliotecas. En la
actualidad el país cuenta con 1.042 bibliotecas públicas grandes y 6.058
pequeñas (sin contar con las universitarias y las escolares) Ambas cifras se
quieren aumentar con este plan que va más allá de acumular números. Se quiere
convertir a las bibliotecas en un punto de referencia y lugar de acogida. El
gobierno coreano ha tenido en cuenta el envejecimiento, cada vez mayor, de su
población de ahí que, estas bibliotecas, presten especial atención a estos
usuarios. Sobre todo, a los que tienen menos recursos. Así, las bibliotecas,
son algo más que un lugar lleno de libros: se convierten en lugares de acogida,
puntos de información, de referencia.
El plan del gobierno coreano es ambicioso e interesante porque están llevando a cabo la idea de las bibliotecas abiertas y vivas que abren sus puertas para todos ya que, aquellas personas que físicamente no pueden acceder o acudir a la biblioteca, no se quedan sin poder disfrutar de sus servicios. Para ello, se está desarrollando el acceso a las mismas a través de Internet. Es una apuesta por la cultura, por la información y el acceso a la misma por todos.
Y, al igual que ocurre en todos los países, el punto central del sistema bibliotecario coreano es su Biblioteca Nacional. Hasta 1945 era la misma que tiene Corea del Norte, la Biblioteca de Pionyang, pero en ese año se construyó la que hay hoy en Seúl. Cuenta con un fondo de 13.122.547 volúmenes, muchos de ellos están ya digitalizados. Entre los fondos que conserva se encuentra el de libros pertenecientes a la época de Joseon. La Biblioteca Nacional coreana es una biblioteca activa que lleva a cabo muchas actividades como el concurso de reseñas en verano, exposiciones, talleres. El edificio puede visitarse y su página web está disponible en coreano e inglés.
Este edificio de la Biblioteca Nacional
contrasta bastante con el de su sucursal ubicado en Sejong. Se inauguró en
2013. Fue diseñado por el grupo de arquitectos Samoo simulando un libro
abierto. Es una biblioteca con muchos espacios en su interior pensada para
albergar tanto libros y demás documentos impresos como ser una e-biblioteca.
Hay más
bibliotecas interesantes en Corea del Sur como la del Templo de Haenisa que,
junto a la de Sakya en El Tíbet, es la más importante del budismo. Pero ya os hablaré de ella.
YSABEL MESEGUER SERRANO
Fantástico artículo, gracias Isabel. Todos los paises deberían de tener bibliotecas activas y transmitir la importancia de los libros para adquirir conocimientos.
ResponderEliminarCon los avances digitales y en un país tan tecnológico llama la atención que Corea del Sur preserve el espacio cultural que representan las bibliotecas. Es cierto que salen en muchos Kdramas y también en sus tramas abordan el tema editorial. Fantástico el post!
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